viernes, 20 de noviembre de 2015

PENSAR, DECIR, HACER

Lo que son las cosas, fíjate, a veces pienso tantas cosas y tan descabelladas algunas que ni siquiera se identificar ni de donde vienen, ni a donde van y mucho menos de donde han salido, pero finalmente terminan dando vueltas hasta que se cansan y terminan marchándose solas o son sustituidas por otras mejores o aun más disparatadas incluso. Lo bueno de pensar, o de hacer el intento de ello, es que da igual lo que pensemos, algo realmente trascendente, como nuestra propia existencia, algo trivial, como qué zapatos me pongo o algo que nos quita el sueño, como cualquier ¿por qué? de las cosas que pasan en nuestra vida y no entendemos.
Pensar, pensar siempre se piensa, pero que lo que se piensa sea digno o no ya es otro cantar. Las mayores atrocidades siempre se han asentado sobre ideas de grandes pensadores, la historia está llena de ejemplos.
Terminando con los pensamientos, cuando llegamos a uno realmente elaborado, maduro y resuelto, nos toca el momento de la verbalización, decirlo con el fin de compartirlo. Compartir el yo íntimo, el mayor de los desafíos, abrir las puertas, dejar traspasar la frontera, estar dispuesto a recibir y hacer daño, aceptar la responsabilidad de la vida compartida, comprender que no siempre nuestro plan, por muy genial que lo consideremos, es la mejor de las opciones posibles.
Cuando decimos lo que pensamos descomprimimos nuestras presiones internas, comienza el principio de liberación interior, podemos caminar hacia delante mas ligeros, pero aún estamos cargados. La liberación definitiva es el hacer, llevar a cabo el plan ideal con las transformaciones propias de la dialéctica relacional. Es la hora de la verdad, hacer frente a nuestros miedos, a las sombras de lo que nos hace vulnerables, tener el valor de arriesgarnos enfrentándonos a la otredad de la persona que tenemos enfrente y nos hace de espejo. Finalmente estar dispuesto a que aún haciéndolo todo y haciéndolo bien, terminemos no obteniendo nada de lo que en un primer momento deseamos e inició nuestro movimiento o nuestra “acción total” en pro de un fin, una meta o una superación personal. Podemos pensar lo que queramos, podemos decir lo que nos de la real gana, pero esto no vale de nada si no terminamos haciendo lo que se debe hacer, lo que consideramos que debe hacerse y no hacemos, en cuyo caso todo lo anterior, todas las horas pensando y diciendo cosas son baladí, no sirven para nada, al final no queda nada. Piensa, dilo y hazlo.
Emilio Rodríguez López

lunes, 16 de noviembre de 2015

PLANIFICA TU HERENCIA


En mi entrada anterior hablábamos de una nueva forma de entender el derecho, “DERECHO PREVENTIVO”  y hablábamos de empresas grandes, medianas y pequeñas, pero también es importante y fundamental que los particulares empiecen a pensar en ello y planifiquen su futuro y el de sus herederos.
El número de renuncias de herencias que se viene produciendo en los últimos años es inimaginable, habiendo llegado a multiplicarse por cuatro. El impuesto de Sucesiones y Donaciones es el principal motivo por el que receptores de herencias se ven obligados a rechazarlas.

Estos rechazos se producen principalmente por heredar bienes inmuebles que estaban sujetos a préstamos hipotecarios u otro tipo de cargas. Debe tenerse en cuenta que cuando se acepta una herencia se asume también la deuda del fallecido y, si no hay suficiente para cubrir esos pagos con los activos, los acreedores podrán ir contra el patrimonio del beneficiario o del conjunto de herederos.
Además aun cuando no haya cargas hipotecarios ni de otro tipo, los herederos tienen que satisfacer altos impuestos a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos (plusvalías), si se han heredado principalmente inmuebles y no se cuenta con efectivo suficiente para abonar estos altos impuestos tendremos un verdadero problema.
En comunidades como Asturias, Murcia, Andalucía o Cataluña, la tributación es especialmente elevada lo que ha motivado aún más el aumento de las renuncias. Por ejemplo, mientras en Andalucía sólo se producían 1.417 renuncias en 2007, en 2014 la cifra ha aumentado a 5.978. Es decir, se ha producido un alza del 322%. Mientras, en Murcia el incremento ha sido del 270% y en Cataluña del 200%.

Ahora pensemos: toda una vida trabajando, toda una vía ahorrando, toda una vida juntando para dejar a nuestros hijos en la mejor situación económica posible; y ahora imaginemos a nuestros hijos renunciado a todo nuestro legado por no poder hacer frente al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es un verdadero despropósito, pero también tiene solución: MAS VALE PREVENIR QUE CURAR, planifica tu herencia, DERECHO PREVENTIVO.

Flor Zafra Herrera. Abogada.


viernes, 6 de noviembre de 2015

De martillos, de visiones y de caminos.


Merece la pena releer el Ocaso de los Ídolos o Cómo se Filosofa a Martillazos, donde Nietzsche, en 1.887,  propone que filosofar a martillazos no es destrozar ningún ídolo (las construcciones conceptuales que aceptamos como ciertas y esenciales), sino golpear suavemente en su superficie a ver si suena a hueco o, por el contrario rebota un sonido macizo que nos da noticia de que ahí sí hay contenido. También plantea, como método de conocimiento, lo que él llama la inversión de todos los valores, que consiste, no en adoptar los valores contrarios a los imperantes, sino en darles la vuelta a todos ellos (invertirlos), a ver si cae algo de dentro o, si por el contrario están tan vacíos que no cae nada.
En nuestra sociedad convivimos con algunos ídolos que no estaría mal voltear.
Siguiendo al genial y visionario Toffler (Alvin  Toffler, 1970, El shock  del  futuro, Capítulo VII  Organizaciones:  la proxima  «ad-hocracia»)“...presenciamos la llegada de un nuevo sistema de organización, que desafiará cada vez más y acabará por sustituir a la burocracia. Es la organización del futuro, a la que llamo «Ad-hocracia» (91)...Para poder captar el significado de este extraño vocablo, Ad-hocracia, debemos, ante todo, reconocer que no todas las organizaciones son burocracias. Hay otras maneras alternativas de organizar a la gente (92)...Mientras una sociedad permanece relativamente estable e inmutable, los problemas que presenta al ser humano suelen ser rutinarios y previsibles. En un medio semejante, las organizaciones pueden ser relativamente permanentes. Pero cuando se acelera el cambio surgen ciertos problemas por primera vez, y las formas tradicionales de organización resultan  inadecuadas a las nuevas  condiciones (98 y 99)”
Tras el martillazo de Toffler creo que estamos en condiciones de decir que las organizaciones, y entre ellas las empresas, necesitan adaptarse a las situaciones sociales cambiantes, que les exigen modelos de gestión  más flexibles y participativos.
Estas condiciones no pueden responder al modelo burocrático de gestión imperante en el pasado. La alternativa es avanzar hacia formas de innovación en la gestión de las organizacones, con estructuras y procesos  más flexibles, capaces de adaptarse continuamente a las condiciones cambiantes del ambiente, autoadministradas y más orientadas a las personas.
Con Mintzberg, que nos marca el camino (Mintzberg, 1.979, La estructuración de las organizaciones), podríamos hablar de tres condiciones para empezar a tirar del hilo y mirar hacia un modo de gestión de las organizaciones más flexible e innovador:
Coordinación organizacional por medio de la adaptación mutua: Estructuras horizontales de decisión en la organización en las que los individuos pasan a ser actores colectivos y el foco de interés está más centrado en las personas que en la gestión.
Liderazgos  compartidos,  transitorios  y  laterales: autoridad descentralizada de una manera igualitaria entre los que están más cerca de las tareas a llevar a cabo, frente a estructuras de autoridad alejadas y desconectadas por una cadena burocrática de mando.
Procesos  organizacionales  de  inteligencia  colectiva: organización abierta a la innovación de una manera informal, ad hoc, discontinua, con sensibilidad hacia el contexto y con su foco fundamental dirigido hacia el aprendizaje.
Nietzsche, Toffler y Mintzberg hace ya tiempo que nos lo vienen diciendo: cada vez más, somos personas adhocráticas, nuestros compromisos son temporales y por proyectos, se tejen y se destejen continuamente con hilos que desdibujan las fronteras de la empresa, los proveedores y los clientes en una red de personas que se comunican. Son las redes, amigo.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

MAS VALE PREVENIR QUE CURAR.



Lo dice el refranero español y es de sentido común, aunque también se dice que éste es el menos común de los sentidos. Estoy hablando de una nueva forma de entender el derecho, de la forma en que debería aplicarse y la formula que resulta más beneficiosa para todos sus usuarios.
Los empresarios están imbuidos en el ritmo frenético del día a día, la necesidad de producir y facturar, los problemas habituales de cada mañana, los miles asuntos que hay pendientes sobre la mesa y todo esto les impide dedicar el tiempo necesario y prudencial a la hora de tomar decisiones que implican cuestiones jurídicas como puede ser la firma de un simple contrato de suministro o de la compra de mercancías. La rueda tiene que seguir girando y no podemos pararnos a leer cada detalle, cada punto y mucho menos a entenderlo y a comprender todas las implicaciones de lo que estamos firmando y las consecuencias que de ello se pueden derivar en el futuro. Un claro ejemplo es la tan ahora renombrada “mala práctica bancaria”, ¿Qué empresario no ha firmado algún producto, hipoteca o aval por el que ahora está sufriendo perjuicios que en su día no pudo ni imaginar?.
Como este ejemplo podemos citar muchos más, pero creo que refleja perfectamente lo que trato de trasmitir, que no es ni más ni menos que un uso del derecho de forma PREVENTIVA. No buscar soluciones cuando ya tenemos encima el problema, se trata anticiparnos a este y tomar las medidas necesarias para evitar que llegue o en su caso que el impacto que produzca sea lo menos dañino posible. Se trata de aportar tranquilidad al empresario, de ocuparnos de las cosas que él no puede para que siga ocupando su tiempo en producir, pero eso sí, de forma segura.
Los tiempos han cambiado, tener un abogado de la mano no es un disparate, ni un coste relevante para la empresa, es aportarle calidad en todos los sentidos, es contar con una persona de confianza a la que poder consultar en un momento crítico y que te ofrezca una respuesta rápida que salvaguarde tus intereses, es evitar males mayores y por supuesto dolores de cabeza por algo que no tuvimos tiempo de mirar más detenidamente un día cualquiera.

DERECHO PREVENTIVO, ¿acaso no les suena la medicina preventiva? es lo que todos intentamos hacer hoy en día para salvaguardar nuestra salud en la medida de lo posible y es lo que deberíamos hacer para salvaguardar nuestro negocio, nuestro bien estar, nuestra tranquilidad y seguridad.

Flor Zafra Herrera, Abogada.

jueves, 29 de octubre de 2015

La felicidad como modelo de negocio.



Dice Richard Branson, que de negocios algo sabe, que” si cuidas de tus empleados, ellos cuidarán de los clientes”. Y ése es el modelo a seguir, el modelo de la felicidad. Los trabajadores y profesionales tienen motivos para estar hastiados de reuniones coactivas, en lugar de evaluaciones que permitan crecer; de correos electrónicos fuera de horario laboral, como si no tuvieran derecho al descanso;  de órdenes absurdas que se obedecen por la simple escala de mando, cuando una eficaz puesta en común haría al conjunto más eficiente…El modelo de presión empresarial hacia el profesional es tan obsoleto como ineficaz. Solo consigue profesionales amargados, fabricantes de currícula, soñadores de un trabajo ideal. Y evidentemente, un profesional en esas circunstancias, solo se deja llevar por el transcurrir de los días, sin dar el máximo de su capacidad productiva. Un trabajador que no es feliz no dará ni un ápice más de lo que le corresponda, porque no cree ni en su superior ni en su empresa. Y se irá a la más mínima oportunidad, en busca de esa felicidad profesional.
 Y entendamos felicidad no como mayor salario.  Estoy convencido de que en una hipotética encuesta no sería lo que aparecería en primer lugar como objetivo deseable. El dinero sirve para pagar las necesidades básicas, que ya es bastante, pero no te da  serenidad, tranquilidad y felicidad profesional. Hablamos de tiempo, confianza, conciliación familiar. Hablamos de disfrutar de un lunes a jueves, hablamos de no ponerte de mal humor el domingo por la tarde.
Las empresas felices tratan  a sus profesionales de igual a igual, confían en ellos,  le dan  libertad de horarios, delegan competencias y le otorgan auto-responsabilidad profesional. Fuera horarios rígidos marcados por horas y horas absurdas sentadas ante un ordenador, navegando en redes sociales.  Y los viernes tardes libre, basta ya del presentismo laboral mientras el jefe empieza su fin de semana a las dos de la tarde. Todos iguales. Empresa productiva. Empresa feliz.
¿Es este modelo difícil de implantar en las empresas? No; es innovador y valiente de emprender. En Equity sabemos hacerlo porque, de hecho, lo hacemos y además asesoramos a nuestros clientes si lo quieren implantar en sus empresas. Si quieres, podemos hacerlo contigo. Atrévete a ser feliz.


Diego Blanco Roses